niedziela, 19 października 2008

Lisa sentar en la suave, el edredón de oca

Lisa sentar en la suave, el edredón de oca a escuchar el sonido de su propia respiración profunda. Como sus pechos levanta y cayó con cada respiro, el medio dedo de su mano derecha toyed con su espeso, elástico labios, de vez en cuando desliza hacia arriba para empujar su clítoris todavía sensibles, o deslizarse hacia abajo aún más su sensación de hormigueo entrada. Prueba de su última cita lentamente dribbled fuera de ella, explorar su lubricantes dígitos, ya que llegado su camino entre las mejillas de su shapely trasero.

El sonido de una puerta de cierre en la calzada no fue perdido a su pensamiento, ya que de regreso a su último amante del grosor del pene y poderosos impulsos. Lisa no cejará en todo cuando oyó la puerta estrecha, y el enfoque pasos dormitorio a partir de la entrada foyer. Ella sabía que su marido estaba en casa, y ella era más que listo para su llegada.

Mateo hizo lentamente su camino por el pasillo, su corazón amenaza con estallar de su pecho como pensó en la vista que le espera. Su teléfono discusión con Lisa anteriormente en el día le había dejado emocionado durante todo el día. Si bien la pareja había tenido varios tríos antes, esta noche fue la primera vez que Lisa ha llevado a nadie a casa con el propósito de tener relaciones sexuales sin él estar allí. El pensamiento de su hermosa esposa en la cama con otro hombre mientras él estaba en el trabajo le había mantenido dolorosamente erecto durante los últimos siete horas. Ahora ha llegado el momento de ver si realmente había pasado a través de la misma. Él desabrochado la camisa como él caminó a través de la puerta y miró a su esposa que reclinado en su rumpled de tamaño queen cama.

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